Ni quiero serlo.

Lo intenté, de verdad que lo intenté, pero nunca fui un líder, ni si quiera uno más de la multitud, tan solo un rezagado, un perdedor, al que tan solo le queda mirar al rededor y ver a esa gran masa de personas, algunas enfermas, otras estresadas, muchas tristes e impotentes al ver que su vida no es como les gustaría que fuese. Por suerte nos queda el conformismo, y ciertamente lo importante no está tanto en lo que no puedes hacer como en lo que sí. Puede que el truco esté en no soñar alto y centrarte en lo que puedes conseguir.

No existe un manual de como vivir porque todo el mundo encuentra un modo particular, una manera personal de hacer las cosas para así estar cómodo, solo hay que encontrarla, acomodarte un hueco en el sillón de la vida y pulsar la tecla correcta en el momento adecuado. No creo en un dios, no creo en el mas a allá, pero intento hacer las cosas bien, siguiendo mis ideales y puede que algún día me valla con una sonrisa en la cara, aun sin haber sido un líder.

Oportunidades.

1:07 de la mañana, buen momento para empezar a soltar lo que me duele.

Oportunidades, muchas, muchas de ellas, pero desde luego no para mi, ni para los que se las merecen, todas para aquellos que no sienten nada al obtenerlas, malditos cabrones... 

En años he visto suceder cosas extrañas, pero desde luego pasarte las semanas planteando algo mientras vas allanando camino para que en tan solo un minuto llegue alguien y consiga tu objetivo sin ningún esfuerzo duele mucho mas cuando se te acerca y te cuenta al oído lo poco importante que ha sido para el conseguirlo. Supongo que soy yo, los hay con suerte y también estamos los que no tenemos ninguna. Últimamente veo el mundo de una manera muy negativa, pero no tengo ninguna razón para no hacerlo por que siempre me he sentido solo, pero aun así no desisto ni desistiré, no al menos mientras haya camino que recorrer. 

Intentaré centrarme en lo importante e intentaré corregir fallos, no obsesionarme tanto con los objetivos por que como perfecta persona no cumplo no la mayoría, igual si echo menos cuenta a la vida y consigo quitarme presión sobre mi consigo aquello que nunca tuve, sin valorar las oportunidades y actuando por placer efímero, por el ''puedo y lo hago'', será entonces cuando me convierta en aquel tipo de persona que siempre critiqué, pero supongo que todos terminamos así.

Para finalizar debo puntualizar que escribo esto por que se que nadie va a leerlo y así organizo ideas en mi cabeza, realmente me va mas la filosofía fuera de mí.